viernes, 14 de diciembre de 2012

La crueldad "altruista" de Freud

Por cruel que parezca, debemos cuidar que el sufrimiento del paciente, en un grado que resulte efectivo de un modo u otro, no termine prematuramente. Si, debido al hecho de que los síntomas se hayan apartado y hayan perdido su valor se mitigara su sufrimiento, debemos reponerlo en otra parte en forma de alguna privación apreciable; de otro modo, corremos el peligro de no alcanzar nunca sino mejoramientos muy insignificantes y transitorios.


Sigmund Freud (KI).

sábado, 8 de diciembre de 2012

La Idea inalcanzable, motor del movimiento.


El mundo inmediato y sus cosas resultan constitutivamente deficientes, justamente porque son proyectados contra la plenitud de la Idea. Esa plenitud, siempre ausente, consagra la deficiencia de las cosas. Pero también la tensiona y hace que el ser imperfecto de las cosas se convierta en una búsqueda permanente de su propio ser.

De este modo las cosas "desean", "aspiran" a su Idea, aunque necesariamente fracasen en el intento de aproximársele. En el ámbito humano, esta tensión se vuelve consciente y debe ser el motor de la acción.



Armando Poratti en Filosofía Política Clásica. Compilador: Atilio Borón (Luxemburg). 

martes, 4 de diciembre de 2012

Lo importante de conservar a los enemigos

[C]omo ya se aburría un poco:
-No tengo nada más que hacer aquí -dijo al rey-. ¡Voy a partir!
-No partas -respondió el rey, que estaba muy orgulloso de tener un súbdito-. ¡No partas, te hago ministro!
-¿Ministro de qué?
-De... ¡de justicia!
-¡Pero no hay a quién juzgar!
-No se sabe -le dijo el rey-. Todavía no he visitado mi reino. Soy muy viejo, no tengo lugar para una carroza y me fatiga caminar.
-¡Oh! Pero yo ya he visto -dijo el principito, que se asomó para echar otra mirada hacie el lado opuesto del planeta-. No hay nadie allí tampoco...
-Te juzgarás a ti mismo. Es mucho  más difícil juzgarse a sí mismo que juzgar a los demás. Si logras juzgarte bien a ti mismo eres un verdadero sabio.
-Yo -dijo el principito- puedo juzgarme a mi mismo en cualquier parte. No tengo necesidad de vivir aquí.
-¡Hem! ¡Hem! -dijo el rey-. Creo que en algún lugar del planeta hay una vieja rata. La oigo por la noche. Podrás juzgar a la vieja rata. La condenarás a muerte de tiempo en tiempo. Así su vida dependerá de tu justicia. Pero la indultarás cada vez para conservarla. No hay más que una.

Antoine de Saint-Exupéry en El Principito (Emecé) 


lunes, 3 de diciembre de 2012

Lo nostálgico del Espacio.


Farach preguntó si la ciudad quedaba a muchas leguas de la muralla que Iskandar Zul Qarnain (Alejandro Bicorne de Macedonia) levantó para detener a Gog y a Magog.

-Desiertos la separan -dijo Albucásim, con involuntaria soberbia-. Cuarenta días tardaría una cáfila (caravana) en divisar sus torres y dicen que otros tantos en alcanzarlas. En Sin Kalán no sé de ningún hombre que la haya visto o que haya visto a quien la vio.
El temor de los crasamente infinito, del mero espacio, de la mera materia, tocó por un instante a Averroes. Miró el simétrico jardín; se supo envejecido, inútil, irreal.

Jorge Luis Borges - La Busca de Averroes - El Aleph (Alianza).


domingo, 2 de diciembre de 2012

Las dimensiones de lo uno temporal


Hundido en las tinieblas, me di cuenta entonces que no había estado tan solo en las horas del día. Estaba más solo en la oscuridad.

Para sentirme menos solo me puse a mirar el cuadrante de mi reloj. Eran las siete menos diez, como a las dos, a las tres horas, eran las siete menos cinco.

Gabriel García Márquez en Relato de un Náufrago (Debolsillo).


sábado, 1 de diciembre de 2012

Sartrereando

El enamorado ama las cualidades que percibe en el objeto de su amor: algunas de esas cualidades son reales, otras no son más que imaginarias de su subjetividad amorosa.


César Fernandez Moreno en la revista Tiempos Modernos (N° 420, 1981)




viernes, 30 de noviembre de 2012

La miseria te deja a pata


[P]ero la miseria, muy señor mío, la miseria es un vicio. En la pobreza usted aun conserva la nobleza de sus sentimientos innatos; en la miseria, en cambio, jamás nadie. Por la miseria incluso no lo van a echar a palos, sino que lo barren de la compañía de los seres humanos con una escoba, para que sea todavía más insultante; y con justicia, porque en la miseria yo soy el primero que está dispuesto a insultarse a sí mismo.



Fiódor Dostoievski en Crimen y Castigo (Colihue).



La perceptibilidad imperceptible

Cuando saco una cucharada de miel para untar mi pan, la miel del pote se reacomoda lenta, imperceptible. Si saco agua de una taza con agua, el agua ocupa de inmediato ese vacío: el movimiento no se ve. Si saco arena de la arena, la arena ocupa ese lugar groseramente. Granos que caen hacia el vacío que quedó. Digo: si saco miel de un pote de miel, la miel recupera lenta pero poco visible, ni inmediata imperceptible ni torpe como arena: no veo que la miel se mueva pero la miel, al cabo de un rato, estará donde tenía que estar. Así, me  parece, cambian los países.

Martín Caparrós - El Interior (Planeta).