Por cruel que parezca, debemos cuidar que el sufrimiento del paciente, en un grado que resulte efectivo de un modo u otro, no termine prematuramente. Si, debido al hecho de que los síntomas se hayan apartado y hayan perdido su valor se mitigara su sufrimiento, debemos reponerlo en otra parte en forma de alguna privación apreciable; de otro modo, corremos el peligro de no alcanzar nunca sino mejoramientos muy insignificantes y transitorios.
Sigmund Freud (KI).
No hay comentarios:
Publicar un comentario